Siempre quise ser piloto, volar, moverme en el espacio, ver mundo. He sido piloto militar y comandante de línea aérea. Además y durante 15 años sin saber hoy todavía muy bien cómo ni porqué, ocupé puestos de gestión tanto en España como en el extranjero. Aprendí mucho y me equivoqué lo suficiente.
Ser CEO, estar en Consejos de Administración y Comités de Dirección me enseñó fundamentalmente acerca de cómo nos relacionamos las personas, de los precios que pagamos al tomar algunas decisiones y de las encrucijadas que a todos sin excepción se nos presentan.
Cuando uno está en el sitio incorrecto hay una vocecilla interior que empieza a sonar, sólo hay que escucharla. Y esa voz me decí que perdía mi independecia y que vivía para satisfacer a otros. Empecé a echar de menos y cada vez con más fuerza mi esencia, el horizonte azul, los espacios abiertos, moverme en tres dimensiones, la sensación que se tiene al despegar, en definitiva esa pasión difícil de describir que es el vuelo.
Y por eso es un viaje de ida y vuelta. En 2022 cerré el circulo. Dejé la gestión en según me decían "la cúspide de mi carrera " y volví a volar, nada más pero nada menos. Ha sido la mejor decisión que he tomado en años.
Gracias a la tecnología puedo hoy hacerlo en un avión que vuela más alto, más lejos y más rapido de lo que nunca pude imaginar en mis primeros vuelos en la Academia General del Aire. He cerrado el circulo.
Paralelamente y durante una decada, estoy desarrollado este espacio openfield, donde estás leyendo estas líneas. Es un proyecto difícil de describir que nace inicialmente de mi afición a los espacios abiertos, los lugares raros y la escritura como forma de poner orden a una cabeza que no para. Con el paso del tiempo ha evolucioinado progresivamente y se ha ido alimentando de lecturas, experiencias personales y directivas.
Pretende ser un espacio donde expresar ideas propias o ajenas acerca de lo que me interesa, con unas ideas básicos muy sencillas, ser crítico, independiente y sobre todo ameno.